martes, 19 de octubre de 2010

Bailar


Julio 2000

Andreas estaba fuera de control. Había terminado la secundaria de milagro y tenía a sus padres preocupados. Gabriela y Ricardo, aunque no lo querían (por lo que representaba), comenzaban a pensar seriamente en enviarlo a Cobbs. Ese verano el chico comenzaba su licencia escolar, es decir, la tradición tellnotelliana de no ir a la escuela desde los quince hasta los dieciocho o diecinueve años, edad en la que iniciaban la Universidad; y ya era presa de los problemas. Esa tarde, Andreas tuvo una pelea en la playa.
Ricardo debió ir a la estación de policía. Luego de pagar una multa, la oficial Marton los dejó ir.

-No me interesa saber porqué golpeaste a un muchacho, me interesa saber que estabas pensando
-Tú no lo viste. Él tipo insultó a una chica que pasaba.
-Lo mismo dijiste el día que tu madre tuvo que ir a la escuela porque le partiste la nariz a uno de tus compañeros
-¡Bueno ya! No te azotes
-¿Disculpa?
-Que ya no te enojes
-Contento no estoy. ¿Cómo se supone qué debo tomar esto?
-Ya pasó
-Tu madre se quedó muy alterada.... Trato de ser muy paciente pero es la tercera vez que vengo hasta acá porque no te contienes.. no sé, pero me vas a tener que pagar esta
-¿Qué?
-El restaurante busca mesero. Arréglate con Solokoff. Me debes 175 €. Y olvídate de tu verano
-La competencia de surf es mañana
-Que pena

En casa, Ricardo no se atrevió a decir a su esposa lo sucedido. Lo único que ella supo es que en la playa las cosas habían salido mal.
Andreas se retiró a su habitación. Furioso. Esa vez él había dicho la verdad. Carlota fue dónde su hermano.

-¿Qué pasó?
-Mi padres están locos.
-No les digas así
-Nunca me creen
-Te la pasas gritándoles y te sales sin permiso
-No iré a competir mañana.

Andreas miró la tabla de surf que había comprado por vender cosas viejas.

-No le ganaré este año a Hoult
-¿No la pueden hacer otro día?
-Mañana es la competencia, si ganaba me daban los 100 € para pagarle a papá y una tabla nueva
-¿Pagarle a papá?
-Me arrestaron por golpear a un tipo más grande en la playa... No te asustes
-¿Porqué no le dijeron a mamá?
-No sé. Cosas del viejo
-¿Porqué te metes en tantos líos?
-Mira niña, tú no sabes. No entenderás hasta después, cuando crezcas hablamos

Andreas la abrazó y la besó en la frente

-Prometiste que no volverías a tener problemas con la policía
-Uno de los de dieciocho como tú les llamas trató mal a una chica. Dijimos que si me metería si agredían a alguien. Además estoy bien niña
-Tienes el ojo morado
-No es nada

Andreas cambió su playera, se colocó su gorra y se dispuso a salir para una exhibición callejera de skate.

-Estás castigado
-Eso es mañana. Al menos Hoult sabrá de que se perdió.

-Espera
-Adrien
-¿Me llevas?
-Claro. Te enseño mis trucos
-Va
-¿Te quedas Carlota? Es día de pizza

Ella no sabía que pensar.  Le sorprendía la actitud tan despreocupada de su hermano mayor.

"Actúa como si no nada" "¿Qué hago?" le pasaba por la mente.

-Bueno vamos- contestó - ¿Mi mamá ya sabe?
-Saldremos por tu cuarto niña ¿No te importa?
-Pero ¿Y si nos busca?
-Ella sabe dónde puedo estar además de la playa

Los tres se fueron. Era obvio que Carlota sentía que no era correcto pero Andreas no era alguien que retrocediera una vez tomada una decisión. La tarde pasó como agua y lo que se pronosticó nunca ocurrió. Andreas despreocupado cumplió su palabra y al llegar de nuevo a casa nadie temió castigo porque ni Gabriela ni Ricardo se encontraban.

En la noche sin embargo, se desató la discusión entre Andreas y sus padres. éstos últimos reiteraron que nadie iría al torneo de surf. Andreas inclusive los dejó hablando solos. Tal era su frustración que no reparó en su hermana.
Carlota se dió cuenta de qué tan importante era para él lo del día siguiente.

Por la mañana el último intento del mayor de los Liukin no fructificó. La niña vió a su hermano apesadumbrado tratando de perder el tiempo con una pelota de goma. Entonces tuvo una idea.

-Le diré a mamá que voy al parque porque Tina me llamó y me invitó una malteada con mis amigos. ¿Me acompañas?
-¿Qué más da?

Dicho y hecho. En la calle Andreas iba de mala gana pero el semblante le cambió. John el amigo de su hermana los esperaba con una tabla.

-¿Qué es esto?
-Vamos a tu competencia - John intervino-
-Mi papá no la usa y Carlota me dijo que tú la necesitabas
-Te van a regañar niña
-Nadie lo sabe

Entusiasta, Andreas se inscribió en la competencia. Carlota lo veía contenta.

Uno de los meseros del Vodianova fue con Ricardo y le habló de lo que ocurría ya que había visto a Andreas en su calentamiento. Evidentemente, llamó a su mujer. Quedaron de verse y se encontraron con un Andreas triunfante en su prueba y a una Carlota que lo abrazaba sin importar mojarse.

-Andreas y Carlota

Los hermanos al divisar a sus padres supieron que estaban en problemas pero el anuncio de la segunda tanda hizo que Andreas se diera la media vuelta y retornara al agua. Gabriela y Ricardo lo esperaron sin evitar emocionarse, y más cuando supieron que su hijo ganaba.
No hubo tiempo de regaños.
Esa noche era la fiesta de el personal de los museos en la ciudad. Sería una lunada. Adam Boitano, ahora a cargo del Instituto Cultural organizó todo. En la bahía.
 La familia Liukin se aprestó al festejo.
Andreas se sabía castigado de sobra y con mucho rigor pero no paraba de agradecer a Carlota. Éste sería el primer favor que ella le haría en la vida.

Al anochecer decidió hablar con su hermana

-Gracias
-De nada
-Te quedarás sin salir
-No sé
-¿Porqué hiciste esto por mí niña?
-Es Hoult. Él no me agrada
-¿Porqué?
-Se porta como un tarado y me jaló el cabello
-Yo te defendí
-Es mi venganza
-No fue por mí
-También fue por ti... Le debes pagar a papá
-Pude trabajar
-No tendrías tabla nueva

Alrededor de la enorme fogata los presentes cenaban, pronto sonó una canción bastante alegre. Andreas, que solía detestar esa clase de detalles miró a Carlota, extendió su mano y dijó:

-¿Me concedes esta pieza?

Ella sonrió y aceptó. Era medianoche y el mar estaba tranquilo.

jueves, 14 de octubre de 2010

Réquiem por Harry



Tratando de animar a Isabelle, Susana y Gabriela la llevaron al bosque. La actriz seguía alterada. Su hijo se enteró de lo ocurrido a los dos días de la muerte de su padre.


A esta mujer nada lograba calmarla, así que sus amigas le hicieron hablar acerca de Harry. El relato, sin embargo, reveló más de lo que esperaban.


-"Mis padres se separaron cuando yo tenía un año. Mi madre se quedó en París. Vivíamos en un departamento muy chico cerca de Les Halles. Ella trabajaba de cajera en una panadería y también de mesera en un bistro. Mi padre se fue a Londres con sus amigos. Él jamás nos visitó, ni nos dió nada. Harry Shepard es un aristócrata que honestamente no sé que pretendía cuándo nos dejó solas. Sólo se la pasaba con los de su clase.. A los 10 le dije a mi madre que quería ser actriz e ingresé al Conservatorio. A los cuatro años se hizo una audición para un filme de Jean Michel Jeunet. El papel era el de una chica de mi edad que trabajaba en un burdel y se enamoraba de un cliente de cincuenta años. Me quedé con él. Mi madre se enojó mucho. pero como supo que yo grababa a escondidas me acompañó. Al exhibirse la cinta Shepard me mandó llamar y fui a Londres. Él envió los papeles de divorcio a mi mamá. Me regañó y enseguida me obligó a ir a un internado en Essex mientras en Cannes se preguntaban ¿Quién es la pelirroja que sale en "Chloè"? Pero no resistí ni seis meses. Me iba de fiesta con los más grandes y un sábado, un prefecto idiota me descubrió besando a un chico y enseguida llamó a mi padre. Él me sacó de la escuela y comenzó a llevarme a las fiestas de su núcleo social. Me dijo que su hija no debía no debía ser prostituta... Pero siempre me exigió que me vistiera de gala y conviviera con los hijos de los nobles... básicamente él quería que me eligiera uno de ellos.. Deseaba que me mostrara ante su círculo. Lo peor vino cuando le preguntaron por mi madre y el contestó que ella era una mujer que jamás había tenido lujos ni salido al mundo y no estaba enterada de muchas cosas.. era la forma "elegante" de decir que mi madre era ignorante y pobre.. Yo le grité en ese momento que no se atreviera a ofenderla.. Volví a París y al Conservatorio. Jeunet me buscó y comenzamos a realizar más películas.. A cada estreno mi padre se enfadaba... A los 17 mi mamá enfermó de cáncer.. cuando yo debuté, Harry Baudelaire ya era una estrella y lo conocí justo en esa época cuando rodábamos "Benvenuta, madame" en Bari. Jeunet decía que el clima de Italia sería benéfico para mi madre... Recuerdo que , antes de conocerme, Harry declaró que yo era "un pésimo intento de actriz" y que sólo haría la película "para que las admiradoras estén complacidas". Al presentarse, Harry fue de lo más arrogante y creí que él de verdad era insoportable.. Pero lo cierto es que él fue siempre muy cortés y amable.. Jajajaja inclusive le gustaban mis películas jajajajajaja. Y sí, Harry era un actor muy exigente y una persona de gustos caros pero muy elegantes.. le encantaban los inconseguibles como una colección de lámparas del siglo XVIII hechas a mano con cristal florentino diseñados para los duques de York o los trajes de Legerfield más raros... Recuerdo que la prensa nos inventaba romances y peleas y él sólo los leía e improvisaba monólogos. Yo me casi me moría de risa. Como su madre era italiana, nos llevó a Milán a verla y comer en su restaurante. Un día me preguntó si sería buena idea aprovechar el momento y confirmar a la prensa que estábamos juntos. Todo era una simple actuación y como a mi me encantaban sus extravagancias accedí con la condición de que cumpliéramos con el cliché del glamour y la arrogancia y aceptó. Los tabloides italianos cumplieron el sueño de muchos de ver a los dos actores más renombrados de Francia y la prensa internacional no daba crédito pero tomaban fotos de los cocteles a los que íbamos, nuestras visitas a los museos y nos perseguían. A mi madre no le agradó. Habló conmigo y fuerte. Le molestaba lo que sucedía entre Harry y yo. No le era admisible. Al terminar el rodaje ella me llevó al viñedo de mi abuelo en Saint Rèmy. Pasamos ahí unos meses hasta que se estrenó la cinta. Harry y yo esta vez si coincidímos. A él le gustaba mucho un vino provenzal "Delobel, Cabernet Sauvignon". Cada que Harry lo pedía, los asistentes de producción se retorcían por completo porque no sabían dónde hallarlo; así que le dije que el vino era elaborado por mi abuelo y quiso comprobarlo. Mi madre nos acompañó.. En Saint Rèmy supimos cómo ella conoció a mi padre. Yo no podía creerlo. Harry Shepard tuvo que convencer a mi abuelo para casarse con mi madre. Él hizo de todo. El problema surgió cuando ella se negó a mudarse a Londres porque habían acordado quedarse en París y después mi padre quiso comprar el viñedo y tuvo una fuerte discusión en la cual mi madre se puso de parte de mi abuelo. A partir de ahí todo se vino abajo..


Una de las cosas que me asustaba un poco era que Harry tenía el mismo nombre que mi padre.. era raro. Éramos muy buenos amigos eso sí, aunque seguíamos con nuestro teatro frente a los demás.. hasta que mi madre murió en un accidente. Mi padre fue al pueblo a buscarla días antes. Nadie lo recibió de buena manera pero insistió en que necesitaba hablar con ella. Recuerdo que iban a cenar a veces. Un día mi madre fue a la estación de tren porque quería visitar Niza y alguien chocó contra ella. Mi padre no fue al entierro, la única persona que estuvo ahí además de mi abuelo fue mi amigo Harry. Al volver a París me mudé a Champs-Elysées. Yo me refugié en convivir con Harry todos los días. Mi abuelo también falleció a los dos años y me heredó el viñedo. Lo conservo aún.
Filmé varias cintas desde la muerte de mi madre y un día tenía veintiuno y Harry y yo nos dimos cuenta de que nuestra pantomima ya había durado cuatro años y él había cumplido 34 y simplemente estábamos en Montecarlo de vacaciones y me dijo "cásate conmigo" y yo siguiéndole la corriente solo dije sí en el Registro civil de Mónaco y fue noticia de titulares. Yo llevaba puesto un abrigo azul marino y mis zapatos Ferragamo de tacón de aguja negros y él solo con su nuevo traje Armani.. Nos hicieron una entrevista y no tuvimos luna de miel porque mi padre me mandó llamar a Londres ese mismo día. Volé de emergencia. Comenzó a llover y llegué a la hora del té. Mi padre esa vez me ofendió y me hizo llorar.. le reclamé lo de mi madre. Él me pidió que no me metiera en sus errores. Al menos logré que admitiera que él sentía remordimiento por lo que había pasado con ella, pero retomó el tema de la boda y se dedicó a decirme que yo era una aristócrata y Harry Baudelaire era un presuntuoso actor idiota con aires de realeza pero sólo era inferior. También que yo sólo servía para exhibirme como moneda de cambio cada que actuaba. No podía defenderme pero llegó Harry y le exigió que me dejara en paz y me retiró de ahí. 
Ninguno de los dos sabía que era lo que sentíamos pero nos complacía estar juntos. Me acostumbré a vivir al estilo de Harry y llegó el momento de descansar de nuestras carreras..Teníamos cinco años casados. La Universidad de Tell no Tales buscó profesores nuevos y Jeunet convenció a Harry de intentarlo. Yo estaba embarazada de Jean Luc, tenía 4 meses. No deseaba mudarme pero él se determinó a hacerlo y lo seguí. Arreglamos todo y sólo estuvimos en París para el nacimiento de nuestro hijo. Para llegar hasta acá en vez de tomar el tren tomamos la carretera y yo me desesperé y en la ciudad nada me parecía rescatable. Mi primer día de clases.. ¿cómo olvidarlo? yo veía a los alumnos con miedo y los trataba horrible. La Facultad de Artes Escénicas acababa de abrir la carrera de Cinematografía. El salón donde daba clases era muy chico y Harry impartía la lección de Apreciación en el Laboratorio de proyecciones que habilitaron. Yo podía escuchar su voz todo el día. Susana fue la primer persona que me habló ya que ella montaría "Un tranvía llamado deseo" y yo adoraba esa obra. Después me habló de ti Gaby y aquí estamos ahora. La niñera de Jean Luc se fue y yo debía cuidarlo sola.. como madre soy un desastre, no se cómo debo comportarme con mi hijo pero mientras estuvo, Harry me ayudó lo más que podía porque tenía más trabajo. Yo sugerí que a los patinadores se les dieran clases de teatro y danza y ya tenemos dos parejas campeonas de danza y una chica en la misma condición.. Cada idea loca era apoyada por Harry, comencé a amar este lugar porqué el lo amaba. Es tan inusual cómo lo era él. Cada Navidad la pasábamos en París y escuchábamos solo chanson... Nunca dejamos de ser parisinos, de tener costumbres francesas, nunca dejamos de comer cassolet o boullabaise. Creo que siempre se notó. Cuándo comenzó la huelga él estuvo de acuerdo con la causa. Redactó la carta que le entregaron al Jefe de la ciudad.. me duele mucho que se haya ido."


Isabelle Shepard recordó aún más de París. Harry Baudelaire finalmente fue tan parisino como ella... pero tenía más arraigado el espíritu de la Ciudad Luz. Harry Baudelaire descrito en una palabra definía todo lo que significa París.


lunes, 11 de octubre de 2010

Funeral


Noviembre 1999

-¡¿Cómo se atrevió ese maldito a acercarse a mi hija?!
-Calma. No estás pensando claro
-¡LLevamos un año recibiendo la correspondencia de Vicktor! ¡Comprendo que mi hija lo admire, pero que él tenga tanta falta de vergüenza y la exponga a tantos riesgos hacen que lo quiera matar!
-Gabriela, mírame. Estás al extremo de la paranoia
-¡Nunca han amenazado a tu familia Isabelle!
-La carta de hoy seguro es una broma
-¡¿Una broma?! ¡¿Un sello Neo es una broma?!
-¡¿Qué asesinaran a mi marido hoy fue una broma?! ¡A ti te amenazan pero a mí me acaban de dejar sola! No le puedo decir a Jean Luc. No soy capaz de mirar a los ojos a mi hijo. A ti por lo menos te avisan y puedes prevenir las cosas. Lo peor es que mi padre me llamó hoy y no fue para condolencias sino para reiterarme que cometí un error al venir aquí. ¿Qué se supone que haré ahora?
-¿Qué pasó exactamente?
-Los marines entraron a la Universidad y dispararon. Harry defendió a una chica y.. el resto es historia
-¿Dónde esta Jean Luc?
-Lo dejé con Susana
-Discúlpame

Isabelle la abrazó

-No importa

La huelga de la Universidad de Humanidades se había salido de control ese día. Las demandas de incremento salarial a la docencia y a intendencia, así como un rechazo al recorte presupuestal originó que varios se sumaran a un paro que no duraría más que un par de horas, pero la negativa gubernamental de siquiera escuchar causó todo. Al no poder controlar el movimiento, los marines desde Cobbs irrumpieron en la escuela. Aquello parecía una regresión al 85. Sin embargo, esta vez, lejos de inhibir los estudiantes se volcaron a las calles. Isabelle Shepard había cambiado mucho en Tell no Tales; era más agradable, más risueña, menos arrogante. Tenía amigas de verdad cosa que jamás le sucedió en París. Esa noche el velorio sería muy concurrido. Toda la noche y gran parte de la mañana los compañeros de trabajo y alumnos de Harry dejarían sus condolencias.
Gabriela pensó la cantidad de fallecidos que en su vida entera la rodeaban y lo cierto es que eran muchos. 
Al llamar a Casey a Londres y comunicarle lo sucedido sintió un escalofrío. Un aroma que reconocía. Era Todd Dobs.

-Hola
-Me llamaste por una información
-Esta carta
-Es verdad todo lo que dice
-¿Quién es tu fuente?
-Uno de esos millonarios idiotas que vacacionan en Nueva York y que paga por verme patinar en galas de evasión de impuestos.
-¿Nombre?
-Harry Shepard
-¿El padre de Isabelle?
-El mismo. Ella tiene que ir en contra de su progenitor ahora.. Shepard es un aristócrata que toda la vida ha pasado por encima de los demás y el Gobierno lo tiene consentido. Lo de ayer es algo que Shepard sabía. Isabelle tiene que saber que su padre lo admitió.
-¿Y lo mío?
-Cuida a Carlota. 
-¿Qué te dice ese papel?
-"Ya sabemos quién eres. No intentes rebelarte o tu hija se muere... Tu familia está en nuestras manos..Te hacemos la vida imposible Gabriela Lachey.. Carlota es muy lista y muy bonita"
-Tiene lo que ellos quieren
-¿Qué es?
-Eso no lo sé.. Sólo aléjala de la pistas.
-No puedo hacerlo. Ya tiene los patines. Ricardo la llevará a las clases. Insistí pero no puedo coartarle los sueños a mi hija
-Lo tienen planeado: tu hija está hipnotizada por el hielo, la atacarán ahí
-No me lo va a perdonar

Todd se retiró. Gabriela se aprestó a ir al entierro.

Isabelle desconsolada se dió cuenta de que el mundo entero (literalmente) la observaba. Harry Baudelaire, el inolvidable actor francés se despedía del mundo acompañado de la extravagancia refinada que lo caracterizaba. Extrañamente ese día Carlota y sus amigos, John, Paul, Bradley y Tina fueron a la playa con Jean Luc y Susana par aprovechar el soleado día.

En la Plaza Principal se proyectaba "La maison, le café et un homme charmant" el filme que llevó a Harry a la fama.

sábado, 9 de octubre de 2010

La canción de Carlota


2 de agosto1998
-Tengo diez. Pensó Carlota

Había sido un año memorable. Tell no Tales conoció la emoción y el triunfo de la mano de los deportistas de luge y de Tara, una chica que la niña Liukin admiraba. Gabriela nunca le permitió a su hija tomar los patines y seguir el ejemplo de la sorprendente campeona de Nagano. El tercer lugar en el Mundial de Francia también los hizo festejar... http://www.youtube.com/watch?v=HsUkwCM1BQk

El vestido gris de la niña contrastaba con el soleado día. Esa noche además, coincidía con la final del Campeonato del Sur. Joachim estaba nervioso. Había regresado de Alemania para jugar con el seleccionado tellnotelliano. Era la primera vez que el hockey destacaba en esa difícil Confederación. En el Sur, la pasión es justamente este deporte, la excepción, Tell no Tales era más afecto al fútbol y el patinaje. En el departamento Liukin, la fiesta por el cumpleaños de los gemelos no escatimo globos, pastel e invitados. Gabriela lavaba platos debido  que asistirían al partido. Un sonido en la puerta hizo que Ricardo revisara el buzón. Al ver que era un correo para su hija, dejó la carta junto a la mesa de la cocina. Gabriela abandonó lo que estaba haciendo al reconocer la letra del remitente. Era Vicktor. Al leerla sintió una mezcla de extrañeza y enojo. Optó por leerla. Urmanov sin embargo, previendo que Carlota no recibiría misiva se dirigió a su madre.
Le escribió sobre las acciones que el el Gobierno ruso estaba tomando. Los Neo habían reabierto la investigación sobre la desaparición de los hijos de Candice Lachey. "Han vuelto a sospechar de ti" "Enviarán a alguien de nuevo a seguirte... ahora no eres tú. Buscan a los niños" Ante esto ¿qué podía hacer ella? Miró hacia la sala donde todos estaban de la más contentos. Volvió a la carta y leyó el postdata "He oído que Carlota quiere ser patinadora y tú no se lo permites. También he sabido que quiso  verme en la Gala del mes pasado y te negaste. Me admira. Entiende, Carlota me adora"

-"Vete al infierno"- Pensó Gabriela

Por acuerdo común, los hermanos Alejandriy no convivían mucho. Los hijos de Gabriela no conocían a Joachim y a Thomas y Ely apenas los trataban.
Esa tarde, la arena Blackhawk estaba hasta el tope. Las beanies tan fieles se ubicaban en las primeras filas. Joachim con su gafete de capitán, peleaba con Thomas enfrente del público. El partido aún no comenzaba. Este inició a las 7 en punto. Cada momento fue una batalla épica. Los gritos y los golpes no cesaban. La familia Liukin en las tribunas se preocupaba porque el ídolo de Andreas (Joachim) jugaba demasiado rudo. Pasaban los períodos, uno tras otro. La tensión y el nerviosismo hacían presa de los presentes.... Cuando todo apuntaba a tiempo extra, sucedió. Una escapada de Joachim
 http://www.youtube.com/watch?v=W93XwUf_W08 y ya.

El júbilo era indescriptible. Un equipo que nunca había obtenido galardón alguno, ganaba el trofeo que definiría sus destinos. En las calles se organizó un festejo. Pequeño pero emotivo.

Mientras tanto, Casey advirtió a Gabriela. Alguien estaba detrás de su familia y no se detendría hasta ver cumplido su objetivo: asesinarlos. La tragedia se volvió inminente.

Para celebrar, Dima Solokoff ofreció comida gratis en su restaurante. Los Liukin estaban reunidos. Carlota entonces escuchó unas voces. Se apartó un momento  y entonces Vicktor se mostró ante ella. Se tomaron fotos, él le dió palabras de aliento y le regaló un anillo de diamante rosado, el que no se quitaría jamás. Se acercaron a los cantantes del Vodianova. El patinador  les pidió una melodía muy especial para su infantil amiga. Carlota descubrió entonces, la canción de su vida, su preferida. Con ella se enamoraría, lloraría y dedicaría sus momentos más luminosos y sombríos también.

martes, 5 de octubre de 2010

Nada que decir/Rompimiento/ La historia es de Carlota


Diciembre 1988 a Febrero 1992

Carlota y Adrien llegaron al mundo ese agosto. Ricardo, previendo que pronto su hogar sería insuficiente, adquirió un departamento más grande aprovechando los ahorros de toda su vida. Cambió la silenciosa San Jerónimo por la hermosa y bulliciosa Piaf al lado de la Plaza Principal.
"¿Cómo está mi niña?"era su pregunta más frecuente al llegar a casa. Tal era su adoración por Carlota, que siempre sería su incondicional. Gabriela cumplió con su palabra de adaptarse a su marido, querer a su familia y esforzarse por no fallar en esto. Finalmente, su vida no era mala. Ella trabajaba en la Galería Universitaria (en la misma calle donde vivía, todo para cuidar a sus hijos), su esposo la consentía y al ser socio del Vodianova, su economía estaba en condiciones muy buenas, sólo Andreas, su hijo mayor les daba severos dolores de cabeza.

Esa tarde llovía en Tell no Tales. El frío se presentaba con un poco de clemencia. En la terraza de aquel apartamento en Piaf, Gabriela y Casey tomaban té. Los niños al fin dormían. Juntas se reían de Isabelle Shepard, la famosa y pelirroja actriz francesa que ese año llegaba a impartir clases y se la pasaba haciendo desplantes por nimiedades, al igual que su marido, el no menos glamoroso Harry Baudelaire, mientras trataba de meterse en la cabeza "Tell no Tales no es París".

-¿La escuchaste cuando dijo "¡Dios mío, ¿Cómo pueden vivir sin Chanel?"! ¡¿Podrían poner una boutique?!"
-Nadie le ha dicho que ni remotamente lo sueñe
-Y lo que me más me dió risa fue cuando se rompió un tacón al caminar y maldijo a todos los santos y quién se le pusiera enfrente... jajajaja creo que tampoco sabía lo de los adoquines en el piso.
-Y no la viste en la Galería .... Le destrozó el autoestima a Wagner cuando la escuchó cantar "Carmen"...
-¿Wagner? ¡Llevaba años sin escuchar de ella!
-Yo la tengo que ver todos los días.
-¿Porqué?
-Estamos montando una exposición de ópera. Ella dirige al coro de la Facultad de Música y es solista principal en la Compañía Universitaria de Ópera
-¿Incómodo?
-No me soporta
-¿Te ha visto con Ricardo?
-Un par de veces. Con los niños
-La dejaste muy dolida. ¿No te ha dicho nada?
-Las maldiciones de Shepard se quedan cortas

Adam Boitano decretó la expulsión del Servicio de Inteligencia Neo. A Casey, como abogada de la ciudad nada le causaba más placer que haberlo notificado. Parecía que, al fin, todos se habían librado de ellos. Eran las cinco, el Salón Katz, el restaurante que estaba abajo del departamento de los Liukin se preparaba para la cena. Claramente se podía escuchar al señor Kraat correr desesperado por el menú que se cocinaba con atraso.

-¿Ustedes comen aquí?
-No. Acá abajo. Casi no tenemos tiempo de hacer algo.
-Estaba pensando que tal vez es buena idea que le digas a Ricardo que pase más tiempo en casa
-Ya lo hice. Andreas se pone muy inquieto cuando él no está; en la noche juega con el niño y santo remedio lo deja cansado.. Lo malo vuelve cuando despierta
-Me imagino que pasaré por lo mismo cuando tenga hijos.. ¿Tus Hermanos?
-Joachim se cambió el apellido para ir a Alemania.. supongo que estará bien.. Thomas pues ya sabes.. los Blackhawkes consumen su tiempo y no para de gritar.. como no ganó el campeonato este año nada lo tiene contento
-El equipo no tiene títulos desde el 85
-Ely no sabe bien que estudiará y creo que se tomará otro sabático

Una de las cosas cambiantes en la ciudad era la transportación. La gente usaba menos el metro y más las bicicletas. La Universidad de Humanidades se reubicó al sur.

Ricardo por su parte se sentía pleno. No le importaba llegar a las once de la noche a casa. Su familia consumía sus pensamientos.

Para 1989 las expectativas estaban puestas. El día de San Juan se terminó la prohibición religiosa, el paso hacia la democracia se consumaba y, por fin, los Blackhawkes conseguían el anhelado título.
El tiempo aquí se detiene, la gente se adapta y después, todo se acelera... era lo que sucedía esos años. Lanotte ya no era rector, Susana Holtz se volvió confidente de Isabelle, se conformaba un grupo de amigos entre los profesores más jóvenes y los chicos de esta historia ya habían nacido. La crisis económica producto de la limitación que el Gobierno le había dado a la ciudad surtía efecto. Con todo, los noventa llegaron de la mano del grunge y el paréntesis del tiempo se estableció en 1992, no porque no hubiera nada que contar, sino porque Vicktor reapareció. En forma de carta, se dirigió a la pequeña Carlota. Era febrero. Ricardo supo quién era Gabriela de solo ver el remitente. Una parte de lo escrito por el patinador revelaba a la niña la verdad sobre su madre.
En vez de preguntar, Ricardo sólo se limitó a hacerle saber a su mujer su apoyo. Casey (ya odiada en Tell no Tales) se encargó de deshacerse de aquél papel.

Pero.. ¿Porqué si Gabriela era el detonante, todo giraría alrededor de Carlota?  Vicktor tendría la respuesta.

Isabelle Shepard por su parte aún la seguía pasando mal. Gabriela se acercó.

-¿Cómo le haces para cuidar a tus hijos?
-¿Disculpa?
-La nana ya no quiso estar aquí, Harry nunca se queda en casa y yo ... Soy una perfecta inútil. Sólo hago dramas. Sé ponerme bonita, mirar a la cámara y actuar. Adoro a Jean Luc pero ya no puedo.
-Tranquila, yo te ayudaré

Ese día coincidió con la final olímpica del patinaje individual varonil. Todos vieron la competencia. Las dos mujeres se encontraban en el Vodianova, sus hijos con ellas. En el momento en que Vicktor Urmanov tomaba la pista de Albertville para convertirse en el campeón, un segundo envío llegó al departamento Liukin. Mirai Ciszny dejó el sobre en la habitación de la niña. Nada más que decir.

La vida de Carlota comenzó en ese momento, justo cuando Vicktor terminó la rutina.