-Lo que sucedió en el Subterráneo... no puede repetirse
Dijo Adam Boitano a Mario Lanotte.
-¿Qué vas a hacer?
-Publica este oficio
-Es documento oficial. Pueden suspender a la Universidad como en el 78
-No ocurrirá nada
-Boitano, entiendo que la gente quiera te vayas pero esto saldrá peor que si sólo renuncias
-No le volverán a hacer a mi ciudad cosas como ésta.. no mientras viva
-Te llevarán a Cobbs
-Puedo con eso
-Ya borraste el nombre el nombre de la señorita Bartlett
-Me lo pediste
-La familia no merece pasar por otro mal momento....
Boitano sabía que sus días al frente de la administración de Tell no Tales estaban aparentemente contados...
-Me llevaron eso a la oficina cuando ya habían hecho todo. No tuve más que firmar. No pude hacer nada.
-Por Candice Lachey tu antecesor recibió un aviso muy vago
-Ni siquiera se tomaron la molestia esta vez
-Te invito a comer antes de que seas detenido. ¿Vodianova está bien?
-He oído que el nuevo cheff hace maravillas
-Ricardo Liukin estudió aquí..
Sobraba decir que los tellnotellianos nunca olvidan. Llevaban cuarenta y ocho años soportando crímenes tremendos. Pero se respiraban los primeros aires de cambio.
Ricardo llevaba dos semanas con Gaby y su trabajo le encantaba. Cuándo le preguntaban qué sentía por tener un jefe tan exigente su respuesta era la misma
-Ferrán si es un tirano... aquí estoy de vacaciones
Y aunque no salía temprano, siempre tenía ánimos. Caso contrario su novia. Gabriela no le había dicho a nadie que un Neo entró a su casa y la intimidó directamente, así como tampoco mencionó que el oficial Hamilton la abordaba en la calle todos los días.. era tan insoportable el acoso que comenzó una especie de paranoia que poco a poco ya no podía controlar...
Aquella mañana una desconocida se le plantó y le advirtió que, mientras existieran dudas sobre ella no la dejarían en paz.
De repente, ya con Casey, en el borde de la desesperación dijo en voz alta
-¿Que necesitan para que convencerse de que Vicktor y yo nada tenemos que ver?
-Tranquilízate. En unos días se darán cuenta
-Casey.. me vuelven loca o consiguen lo que quieren.. lo que pase primero
-No llegarán a tanto
-Nunca se rinden
-¡Y poniéndote nerviosa menos!
-Necesito hacer algo
-¿A dónde vas?
-Con Ricardo
-¿Para qué?
-¡No sé!
-Lo vas a meter en problemas
-¡Yo soy la que está en problemas!
-No. Piensa. Harás que pierda el trabajo
-Me tengo que deshacer de los Neo
-¿Y porqué no hablas con Thomas?
-¡Jamás!
-¡Espérame! Te acompaño.
Gabriela llegó a la calle Helmut. El Vodianova se encontraba rebozante así que decidió entrar por la cocina. Nadie ahí la conocía salvo Ricardo. Al verla dejo lo que hacía. Le pregunto el porqué de su agitación. Ella solo respondió que deseaba verlo.
-¡¿Que hace esta chica aqui?!- era Dima Solokoff el dueño-
-Sólo vine a saludar. No creí que usted se enojaría
-No visitas Ricardo
-Disculpe, ella no sabía
-Última vez
-Bien.
-10 minutos. No más
Ricardo volvió hacia ella
-¿Agua?
-Por favor
A lo lejos Gabriela creyó reconocer a un agente. Los Neo frecuentaban Helmut ya que era el lugar de los restaurantes de lujo. El Vodianova y el Szeroka los más famosos, Trapiche era la novedad y Alef, del mismo giro del Szeroka el entrañable....
Fue entonces que ella se fingió enferma. Ricardo tuvo que pedir una nueva concesión. Solokoff (que en el fondo era demasiado blando.. sólo que nadie se daba cuenta), con un poco de reserva lo concedió.
La joven le pidió ir a casa. Sin embargo, no fueron a la campiña. El departamento de Ricardo sería el lugar dónde ella decidió descansar. Estando ahí él supo la mentira. Gaby lo miró de una forma intensa, al principio Ricardo se resistió un poco... al final decidió seguir. El sol fue el único testigo. Ella se percibía tímida. -"Lo hago sólo por mí"-le pasó por la mente. No era su primera vez con un chico pero si la primera con uno por el que sólo sentía empatía, ni siquiera atracción.
Fue breve. A Gabriela la recorrió una sensación de alivio. Ricardo sólo alcanzaba decirse a sí mismo que todo era tan veloz...
En la noche ella lloró por la inmensa culpa que ahora parecía asfixiarla. Ni siquiera tenía idea de como él tomaría la situación. No pudo dormir. Ni siquiera se atrevió a dejarlo solo. Contemplo la imagen de aquél hombre soñando con ella. Por la mañana, él la saludó de una forma más noble. Los días que sucedieron fueron extraños pero ella se esforzó por ser recíproca con todas las muestras de cariño . Involuntariamente, todo lo ella quiso para Vicktor, comenzó a darlo a Ricardo. Él se convenció entonces del genuino amor que ella le profesaba... Finalmente se había enamorado de ella antes de la inesperada tarde juntos... pero la sorpresa llegó al mes siguiente.
Gabriela trabó una discusión con Thomas
-No puede ser
-¡Gabriela! ¿Cómo se te ocurre?
-¡Te fuiste catorce años! Me dejaste con mis hermanos. No podíamos defendernos.
-¡Me fui a Alemania y regresé para cuidarte! ¡Me hice de una carrera, de una vida para que nadie supiera quiénes somos nosotros!
-¡Te fuiste y te necesitaba! ¡No puedes decirme ahora que puedo hacer y lo que no! ¡Ni siquiera me conoces!
-¡No me permites ni hablar contigo!
-¡No tenemos nada que decirnos! Si te hago saber esto es ... ¡Porque de todos modos te vas a enterar!
-¡¿Él lo sabe?!
-Le diré esta tarde y lo traeré aquí. Es lo único bueno de que hicieras la cena y lo invitaras
Ese domingo ella tenía ansiedad.. Ricardo recibió las palabras que le cambiaron la vida
-Estoy embarazada
En la noche Thomas no tuvo más remedio que felicitarlos. Ely preguntó si sería la madrina y Joachim solo se limitó a desear suerte. Casey, aunque impactada, abrazó a su amiga.
Gabriela se mudó a la calle de San Jerónimo, donde con Ricardo formaría su primer hogar.
Días después vinieron los regaños de Samuel y de la propia Casey pero los Neo ya no estaban persiguiendo a nadie.
-Tendrás que afrontar eso. No puedes retroceder.
-¿Qué harás para que Ricardo no sepa que lo estás usando?
Ella les mostró la última misiva de Mirai Ciszny.
-Mientras siga con Ricardo, mi familia y ustedes estarán bien. Sé que fue estúpido embarazarme y, posiblemente me sienta miserable cada día de mi vida. Él o ella no merece esto... pero debo pensar que hice algo bien y fue el cuidar a las personas que más amo.. Y procuraré amar a mi futura familia
-No amas a Ricardo
-Pero me puedo acostumbrar a él. Con el bebé no tengo idea pero lo querré y mucho.
-Si algo sale mal...
-Más me vale que no
La boda ese día fue un secreto que solo Casey conocía.
-Eres afortunado- dijo ella. Ricardo pensó justamente en la repentina suerte que lo rodeaba. Miró por la ventana. La noche era simplemente hermosa.
-Ser padre será divertido- dijo en voz baja y sonrió
Al día siguiente Gabriela fue con él al campo de girasoles, atípico para ser miércoles, pasearon por el bosque y finalmente en casa, Ricardo preparó chocolate caliente porque notó que era la bebida preferida de su mujer.... Y pensó en todas las formas posibles de agradecer el no dejarla ir al recordar la vez que ella, de forma inesperada, le declaró su amor.