jueves, 12 de abril de 2018

Carlota a lo lejos


Luego de una noche sin poder dormir y de extrañamente parar con sus fechorías, Katarina Leoncavallo se enfermó. Sus ojos lloraban sin quererlo, su nariz era tan roja como una cereza y se sentía tan cansada que no puso objeción cuando el médico le pidió quedarse en cama a descansar.

-Mucha suerte Maurizio - dijo Katarina con la voz áspera cuando lo vio por el pasillo. Él decidió que se despediría arropándola como cuando era niña, razón por la que entró en su habitación.

-Acuéstate.
-Te quiero dar un abrazo.
-Me vas a contagiar.
-¿Te acuerdas de mi cobija naranja?
-Claro que sí, Katarina.
-Te cubriré con ella cuando tú tengas un resfriado.
-Gracias pero confórmate con que venga a verte más tarde.
-¿Qué tan tarde?
-No lo sé, ayer pensé que volveríamos temprano y cuando me di cuenta era medianoche.
-¿Diste muchas entrevistas?
-Yo no pero Carlota no paraba. Nunca había visto a la prensa tan interesada, le preguntaban de todo, hasta de un tal Joubert que no sabía que es su novio - Maurizio colocó una de sus manos en la barbilla y alzó la ceja izquierda. Katarina se rió desde su lugar y abrazó una almohada.

-¿Carlota tiene novio?
-Sorpresa.
-¿Y ese tal Marat del que habla tanto?
-Un amigo que la ayudó a conocer Mónaco.
-Es que piensa en él.
-En lo que debería pensar es en su programa libre.
-¿Qué le habrás dicho?
-La regañé por no ir a dormir temprano y Haguenauer me apoyó.
-Tus regaños nunca parecen serlo.
-¿Por qué?
-Porque suenas como un amigo en lugar de enojarte.
-¿De verdad? Katarina Leoncavallo, no vas a hablar el resto del día, tienes prohibido salir y te vas a dormir, no quiero enterarme de que te vieron abriendo las ventanas.
-¿Qué me harás si no te obedezco?
-No te entreno la próxima semana y pido la baja de Skate America.
-Eso no ocurrirá.
-Me atreví a pedirla en Oberstdorf porque llegaste tarde a una práctica oficial. A dormir ahora, nos vemos luego.

Katarina se dejó dominar a pesar de que Maurizio no sonaba estricto. Algo debía hacer él para volverse más fuerte o corría el riesgo de que futuros alumnos lo creyeran un corazón.

El reloj marcaba las cinco de la tarde cuando Carlota Liukin finalmente salía del hotel rumbo al estadio. Desde la cama, Katarina escuchaba como el personal le deseaba buena suerte a esa chica como si la hubiesen visto trabajar por semanas; imaginaba sin saber de su certeza que le obsequiaban flores y llevaba puesto su vestido negro de prácticas que la hacía parecer tenista en lugar de patinadora. A la sola mención de que Carlota era bella, la joven Leoncavallo reaccionaba con más lágrimas y en aquél instante supo que su mayor temor era que Maurizio cayera en ese encanto sin salida. Katarina había notado que Karin Lorenz, el maestro Scarpa, Haguenauer, el jurado, se derretían por la joven Liukin y hasta los pupilos de danza de Maurizio se enamoraban con sólo ver su retrato.

-Katarina, recupérate pronto - pronunció Carlota al abrir la puerta imprevistamente y recibir un "gracias" inmediato antes de que dejara ver que Maurizio sostenía su pequeña maleta roja.

-"Ay, no" - pensó la señorita Leoncavallo sin moverse y pronto, abrazó su almohada nuevamente, como si fuera a deshacerla. La joven Liukin la creyó somnolienta y cerró la puerta para dejarla descansar sin mediar más palabras.

-¡Maldita! - fue el grito ahogado de Katarina y en su mente se formaron las ideas de que Carlota se convertiría en la preferida de su hermano, de que recibiría más atenciones, de que sería la princesa de la que toda Venecia hablaría de verle pasar ¡Maurizio no se daba cuenta! Carlota Liukin lo había enredado para luego devorarlo como viuda negra ante Tatiana Tarasova... A menos que los planes se revelaran para poder echarla y olvidarla. Qué tentación era ponerse un vestido rosa, el mismo que Maurizio había halagado alguna vez para decirle frente a la tal Liukin de aquella conspiración o escribirle una nota o hacer un escándalo. Katarina se arrepintió apenas se atrevió a moverse, el cuerpo le dolía y sus ojos pardos se irritaban al punto que cerraban involuntariamente. Tal vez sí era tiempo de permanecer dormida y recuperar las fuerzas para destrozar a su adversaria.

Sin embargo, la siesta de Katarina Leoncavallo fue terrible. Sudaba, tuvo una pesadilla, sintió frío, su cuerpo hormigueaba y cayó de la cama cuando acabó esa batalla para recordar que todavía tenía trabajo pendiente. Se había prometido ver las nuevas rutinas de Sasha Cohen, que amenazaba con ganar en unos días Skate America, una de las pruebas en las que los Leoncavallo siempre habían querido un oro. Como toda competencia directa de Katarina, había un trasfondo personal marcado por la envidia, el rencor y los celos, torturándole el hecho de que, al igual que con la entrometida Carlota, los cumplidos siempre eran para Sasha y nunca para ella.

-Debo cortar dos cabezas - le pasó por la mente y se le ocurrió sintonizar el torneo mientras se envolvía en una manta y sacaba sus chocolates de la maleta para culparse por querer comerlos sin Maurizio, a quien de seguro le habría gustado uno con relleno de trufa. Recargada en la pared como un tabla, la señorita Leoncavallo se enteraba de algunos detalles de la competencia como Leah Hendrickx recibiendo su primera evaluación sin ningún cuatro o una contrincante nacional, Lucrezia Leccardi que luego de batallar, había salvado por una décima el primer puesto preliminar.

-Qué bueno que no me perdí de nada - dijo Katarina para sí misma y continuó la ingesta de chocolate al dar comienzo el calentamiento del último grupo de patinadoras. María Butyrskaya era la sublíder del torneo tras el programa corto y se le veía abrazando por los hombros a Elena Sokolova. En otro extremo, Julie Sebastyen repasaba un combo que no le salía bien y Sasha Cohen ajustaba sus patines para estar lista cuando el sonido local le indicaba a las demás que los seis minutos disponibles habían concluido. El camarógrafo alcanzó a captar a Carlota colocándose los protectores en las cuchillas y conversando con Maurizio Leoncavallo acerca del tamaño de la pista, que no parecía gustarles porque ella seguía tropezando.

-¡Deja de quejarte, bruja! - dijo Katarina como podía al tiempo que ajustaba el brillo del televisor y cubría sus pies. Le gustaba ver que su hermano se había colocado una corbata y que el maestro Scarpa portaba un traje gris que le daba la apariencia de asistente técnico.

-"Sasha Cohen aterrizó con los dos pies su salto flip en el programa corto de ayer, así que se colocó en tercera posición" - comentaba el presentador de la transmisión - "En las notas artísticas empató con la encantadora Carlota Liukin... Liukin ganó el segmento y la segunda es María Butyrskaya; muy penalizada Julie Sebastyen que es quinta al momento y Elena Sokolova que se colocó cuarta a poca distancia de las punteras..... Sasha Cohen patina sobre Rachmaninov. En la Copa de Rusia fue primer lugar, es de las favoritas del circuito Grand Prix y aquí en Murano está completando su preparación para Skate America y calificar a la final en Sapporo".

Si Katarina Leoncavallo hubiese podido abuchear a Sasha Cohen, se habría abstenido de todas formas. Su desprecio era más valioso que un gesto tonto y la recordó siendo coqueta con Maurizio para pedirle un favor.

-"La señorita Cohen ha concretado un limpio combo de triple lutz - doble toe y un triple flip que esta vez ha sido correcto... No cabe duda, Cohen es la reina de los spins y los spirals, viene el loop ¡bellissimo! y el axel es exquisito, podría ganar esta copa si... ¡Oh, caída en el salchow!"

-No sé por qué se sorprenden, siempre comete el mismo estúpido error - se dijo Katarina a sí misma - Y qué sorpresa, aterriza en dos pies y se atora en otro salto. Es una idiota ¿cómo gana medallas?

La joven Leoncavallo no reía porque su garganta no lo permitía pero no iba a ocultarse el gusto de ver a Cohen fracasar. El rostro del entrenador John Nicks parecía decirlo todo en el kiss 'n' cry.

-"Technical merit for Sasha Cohen from United States are: 5.6, 5.6, 5.4, 5.6, 5.6 5.3, 5.3, 5.6, 5.7... Presentation: 5.6, 5.6, 5.6, 5.6 5.6, 5.5, 5.4, 5.5, 5.7... Ordinals: 1, 1, 1, 1, 2, 2, 2, 2, 1... Sasha Cohen from United States is currently in first place"

-Gracias Sasha, lo dejas todo muy fácil - pensó Katarina respecto a Skate America y acabó su barra de chocolate para enseguida comenzar con otra. Con Julie Sebastyen actuando, le daba la sensación de que perdía el tiempo.

-Un año más que me olvidaré de ella ¿5.2? ¿Quién saca eso? ¿las junior? ¡siguiente! - continuaba la señorita Leoncavallo, expectante de María Butyrskaya, quien se retiraría esa temporada o eso había dicho por la mañana, cuando en la práctica oficial había manifestado tener suficiente del circuito y de acuerdo al resultado de los nacionales de Rusia, sabría si el fin llegaría en el mundial o más rápido de lo planeado.

-¡Elegante Butyrskaya! Delicada, apasionada, un programma veramente forte, lei è una campionessa en toda la extensión de la palabra. Sesta alle Olimpiadi di Salt Lake, con medaglia d'oro al mondiale '99.... Seconda nel corto dopo lo SP, vedremo las calificaciones"  - comentaba el emocionado presentador en la repetición.

-"Technical merit: 5.7, 5.8, 5.7, 5.7, 5.8, 5.8, 5.7, 5.7, 5.8.... Presentation score: 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8 .... - se daba a conocer en pantalla y Katarina aplaudía en medio de un ataque de tos. Nadie sabía que la única patinadora por la que sentía respeto era Butyrskaya y le complacía verla asegurar una medalla, con cierta esperanza de que fuera la del primer puesto.

-Sokolova, si puedes hunde a Cohen - suplicaba la joven Leoncavallo y prácticamente se cumplió su deseo. Aunque existían varios detalles como un two foot landing o un spin ligeramente abierto, Elena Sokolova concretó notas de 5.6 y 5.7 que le hicieron superar a Sasha Cohen y llevarla a enviar besos a la cámara mientras su entrenadora la felicitaba.

-"Allora sul pista, nostra ragazzina gondolera, Carlota Liukin. Bellissima Carlota que aveva fatto un SP straordinario".

Katarina acabó su chocolate y volvió a apretar la almohada para poder criticar a su compañera con cierta comodidad. Esas palabras de "our last skater, representing France" le eran desagradables. Conforme a lo que había averiguado, Carlota Liukin ni siquiera debía estar en concursos y la Federación de Tell no Tales había preparado un requerimiento que no había sido aceptado por la Comisión Disciplinaria de ISU.

-"La magnífica Carlota ha preparado una rutina sobre 'Romeo e Giulietta de Nino Rota', en el entrenamiento oficial le ha salido perfecto" - se decía en televisión.

-¡Buh! ¡Música tan aburrida! - exclamó Katarina antes de sonreír al ver a la chica Liukin con su peinado de trenza y su vestido beige bordado con flores pequeñas de colores que le daban el aspecto de una pequeña princesa que se robaba los corazones. Maurizio le alcanzaba a indicar que tuviera cuidado con quedar cerca de los bordes.

-¿Es que todos los días algo le parece mal a esta niñita cara de papa? - se preguntó Katarina con un poco de buen humor y se quedó en silencio para contemplar la rutina. Maurizio le había confesado que Carlota lo tenía sorprendido con su interpretación de Julieta y por ello le había cambiado los saltos de orden para resaltar la planeación artística de Haguenauer.

-Te vuelves la favorita de mi hermano y te mato. Ni siquiera te lo mereces - siguió la señorita Leoncavallo sin evitar arrojar la almohada a la pantalla, aunque se levantara por ella para continuar apretándola. Cuando Carlota se colocó en posición, su agraciado rostro estaba cubierto por sus manos.

-"La bella Carlota inizia velozmente, un par de giros antes de su primer combo.... ¡Sí! ¡Doble axel, triple toe, doble toe!.... Ahora ¡doble axel con triple toe! Interesantísima la estrategia de esta patinadora y su entrenador" - narraba el admirado conductor de la transmisión.

-¿Por qué repitió el combo? - se preguntó Katarina - Maurizio le pidió que realizara el triple toe - triple toe ¿Qué estás haciendo? ¿camel y donut? ¿Ese es tu "signature move"? ¿Coreografía en la primera mitad del programa? ¿Qué es esto?

El mismo sentimiento que había inundado a Katarina la noche anterior y que no podía describir, se presentó de nuevo. Pensaba en su hermano y en esa genuina motivación que le daba tener dos estudiantes tan buenas, aunque se viera en Carlota una especie de sueño cumplido para él.

-"Primer error con el doble loop... Buena recuperación con triple salchow y el triple flip que es muy fuerte... Hermoso spiral" - se narraba y la emoción parecía crecer en el público.

-Qué bonito - susurró Katarina y a punto de quedar boquiabierta, pasó de la felicidad al más profundo desdén.

-"¡No! Carlota ha caído en el flip con el que haría una combinación... Retoma rápido el programa.. con triple lutz ligado a un doble toe, muy inteligente para no perder muchas décimas ¡y un tercer spiral! Qué belleza"

La señorita Leoncavallo alcanzó a comentarse "bah, lo echó a perder" para luego contemplar un ina bauer y los últimos elementos de Carlota; un layback spin con biellman y un camel con donut que remataba con spin en "i".

-"¡Meravigliosa Carlota! se ha repuesto con mucha destreza, peccato per la caduta pero questo libero è molto carino. Nostro Maurizio Leoncavallo se merece un aplauso por este montaje y también Romain Haguenauer con quien ha hecho una gran mancuerna"

-Haguenauer traidor - susurró Katarina cuando se percató de que el conductor de televisión lo confundía con el profesor Scarpa, mismo que recibía a Carlota en el kiss 'n' cry con un enorme ramo de violetas mientras Maurizio se animaba únicamente a decirle que "había dado lo que podía" aunque no contuviera su curiosidad de preguntar por qué había hecho dos combinaciones de salto similares. Conversarían sobre ello un poco más tarde.

-¡Maurizio mío! Al fin te veo - suspiró Katarina besando su almohada. Cuando él torció su mano en saludo, ella lo imitó y sonrió mucho más cuando lo oyó pronunciar "mia sorella Katy, recupérate, te extraño"

-¡Me ha lanzado un beso! Yo lo recibiré con varios más - sentenció la joven Leoncavallo y expectante, cruzó los dedos.

-"The technical merit scores for Carlota Liukin are: 5.8, 5.7, 5.8, 5.7, 5,7, 5.7, 5.8, 5.7, 5.7... Presentation marks: 5.8, 5.7, 5.8, 5.8, 5.8, 5.8, 5.7, 5.8, 5.8. Judgement Ordinals.... 1, 2, 1, 1, 1, 2, 1, 2, 2.... After the free program Carlota Liukin from France is in first place" - daba a conocer el sonido local y el comentarista no cabía de gozo:

-:¡Magnifica la principessa francese Carlota Liukin! ¡Seconda nel programa libero ma sufficiente per vincere l'oro! ¡Nuestro Maurizio lo festeja! ¡La prima medaglia insieme! ¡Bravissimi Carlota e Maurizio! ¡Bravissimo Romain Haguenauer!"

Katarina Leoncavallo reaccionó con un pequeño gritito que lastimó un poco más su garganta pero no le importó cuando Maurizio se detuvo ante una cámara para enviarle otras palabras de aliento. Enseguida, la joven comenzó a sentir deseos intensos de tenerlo a su lado, de tocar su cabello, de poder hablarle al oído. Suerte que Carlota no tuviera la ocurrencia de abrazarlo porque ese insignificante gesto habría hecho saltar a la señorita Leoncavallo en ira, no obstante esta última intentara no exaltarse con el pensamiento de que María Butyrskaya debía ser la ganadora, así acabara rebasada por segunda ocasión en la noche por esa sensación de que la chica Liukin había sido la mejor. Era tan buena que ni una caída le había costado el oro y por ello Maurizio podía estar lleno de esa alegría que se transmitía a quien fuera a felicitarlo.

En televisión aparecía el gráfico con la clasificación definitiva y una pequeña entrevista a Carlota en la que declaraba encontrarse sorprendida por el veredicto porque luego de su error creyó que le concederían una plata.

-No seas modesta, lo hiciste bonito - pronunció una Katarina resignada y pronto, notó que Maurizio se aproximaba para hacerla concluir. La sonrisa de él rivalizaba con la presencia de ella.

-Te ves tan hermoso - suspiró la joven Leoncavallo antes de volver a darse cuenta  que Carlota lograba que Maurizio sostuviera todas sus cosas sin necesidad de pedírselo por favor e iba y venía saludando a todo mundo, dando autógrafos y posando para las fotos ¿Exageraba Katarina? Posiblemente. Su hermano estaba siendo cortés pero aquello despertaba sus temores de perder su atención, de que se quedara hechizado por una Carlota que luego de ser avisada del comienzo de la ceremonia de premiación, tomó una especie de estuche de su bolso rojo. No se pudo saber que hizo pero se capturó el momento en el que Maurizio comentó "tienes los ojos verdes" y Carlota aceptaba que siempre los ocultaba, sin dar el motivo.

Desde su asiento en el piso, Katarina Leoncavallo quedó petrificada. Cierto recuerdo le llegó enseguida y casi creyó a ciegas que lo estaba reviviendo. Maurizio lucía confundido pero al igual que cuando vio el rostro de su alumna por primera vez, hizo el esfuerzo de pasarla por alto. El maestro Scarpa lo tomó del hombro para hacerle saber que no era el único en temblar por ese momento.

Con las luces preparadas para la premiación, Elena Sokolova y María Butyrskaya se acercaron a Carlota Liukin para darle un abrazo. Emocionada, la jovencita no dudó en pedirles una foto y las aplaudió fuertemente cuando las nombraron para ir al podium. Segundos antes de escuchar el suyo, la chica Liukin sostuvo la mano de su entrenador, mismo que decía "lo has dado todo".

Cuando Katarina vio aquello en su pantalla, se sintió embargada por la furia. Carlota Liukin no tenía derecho de tocar a Maurizio Leoncavallo y al besarlo espontáneamente en la mejilla por agradecimiento, este último pensó en la reacción de su hermana.

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