viernes, 23 de diciembre de 2011

La noche de Verner (Las luces de la fiesta)

A Tomas Verner

Cuando Verner tomó la pista, una pancarta verde con la inscripción "I am Team Carver" apareció entre las gradas. Las fans del chico también lo eran de Carlota y habían abreviado los nombres para dar a entender que el apoyo era para ambos. Con poco palmarés pero con una temporada medianamente buena hasta el momento, Tomos no era candidato para cosa alguna pero el día anterior había dado una "sorpresa" al clasificarse en cuarto sitio y tener una distancia respecto a Evan Weymouth de apenas unas décimas.

-Estoy nervioso - se dijo a sí mismo.

Tamara por su parte no podía con la ansiedad. En el Kiss and Cry, ella experimentaba escalofríos y ganas de no ver que sucedería. De hecho, prefería huir antes de constatar como su alumno convertía una rutina buena en un espanto, pero dándose valor se mantuvo expectante. Era la última competencia del año y en el caso de Verner, la más importante de su vida. Mientras Zhenya Plushy y Stephen Lambiel festejaban su ya asegurado pase a juegos olímpicos, Evan se mordía las uñas y posaba las manos sobre su nuca. Un error ahora lo colocaba en una posición muy arriesgada. Aún no podía asimilarlo. En los últimos treinta segundos de su rutina, el joven Weymouth había resbalado. Incrédula, Eva de Vanny se sorprendió rezando; Carlota al lado saltaba y gritaba por su compañero. El contraste llamó la atención del público y las cámaras por unos segundos hasta que se apareció Joubert, causando conmoción y haciendo reír un poco al tenso Tomos que volteaba para ver que tan sonrosado se encontraba su amigo.

Cuando se suscitó la calma, el atleta se tomó un minuto más para respirar y se colocó en posición mentras un doloroso flashback le humedecía las pupilas y apretaba su puño. Por coraje, endureció su gesto y miró con furia sus pies, mismos con los que descargaba sus enojos a manera de puntapiés cuando peleaba.

Verner era profundamente desdichado. Por alguna razón, en Tell no Tales era muy fácil perder a una madre y a los siete años, él fue apartado de la suya. Las trabajadoras sociales habían argumentado que Janet Tomos presentaba un cuadro de psicopatía mezclado con depresión. De acuerdo a ese reporte lleno de calumnias, la mujer era capaz de abandonar a su pequeño en circunstancias peligrosas como habitaciones con las ventanas abiertas o estufas accionadas pero el misterio que rodeó el sino de la mujer se aclaró un día de abril cuando la encontraron muerta a las afueras de un centro social. Durante años, los chicos molestaron a Verner llamando ramera y drogadicta a Janet. Sin orientación y sin poder controlarse, el joven Tomos desarrolló una obsesión por la riqueza para no ser humillado de nuevo así como un deseo de venganza que fue aprovechado por Harry Shepard. Con el corazón endurecido, el adolescente había asesinado a muchas personas, sobresaliendo aquellas que le habían apartado de la mujer que se desvivía por él, pero no encontró sosiego hasta que su única salida se vió limitada a sacrificar a Carlota. Después de eso, le aseguraron que al fin sería libre y podría reordenar su vida pero había dos problemas: Amy, que esperaba un hijo y la propia chica Liukin, con quién comenzaba, extrañamente, a encariñarse.

-¿Porqué tarda tanto en comenzar? - murmuró Judy.
-Hay problemas con el equipo de sonido - replicó un técnico.

Mientras el desconcierto reinaba, se despertó en Verner un anhelo, un deseo puro. Se visualizó como un ganador. Se preguntó si su madre se sentiría orgullosa, si era una forma de honrarla y la respuesta era obvia: Sí.

-Entonces hazlo - concluyó.

Un timbre sonó  y la música comenzó a escucharse. La gente respondió al ánimo del chico. Tamara sólo pudo asombrarse. Sus oídos detectaban la ambición de su alumno. Segundos antes del primer salto, anunció:

-Hará un quad.

Los gritos subsecuentes, delataban a una multitud sorprendida. No importaba que el chico casi cayera en su segundo elemento o se equivocara en una combinación, su coreografía y transiciones lucían perfectas. Judy observaba con la boca abierta y no paraba de hacer exclamaciones de alegría. Como un relámpago, hermoso y fugaz, se plantaba Verner que no alcanzaba a medir la magnitud de su actuación cuando, conmovido, se echó a llorar. Ingo Carroll supo que Evan tenía severos problemas cuando su rival besó el hielo en medio de una ovación que duró más de tres minutos. Después de agradecer, Tomos se acercó a la zona técnica. Sus entrenadoras lo estrecharon y se colocaron a su lado. Él tomó la mano de Tamara y la presionó con todas sus fuerzas. Respiró.

-Ladies and gentleman, your attention please.
The scores for Verner Tomos from Universitary Skating Club are:
Technical Merit: 5.8  5.7  5.7  5.9  5.9  5.8  5.8  5.6  5.8  5.9
Artistic Presention: 5.9  5.9  5.9  5.9  5.9  5. 9  5.8  5.7  5.9  5.9
Ordinals: 1  2  2  1  1  2  2  3  3  1
Standing after Short Program is 4th place
Standing after Long Program is 2nd place
The last result: Verner Tomos from Universitary Skating Club is 2nd Overall.

-Oh por Dios - comentó Tamara - Acabamos de calificar a Salt Lake.

El sonido local continuó:

-Ladies and gentleman, the Tell no Tales Olympic Team are conformed by Stephen Lambiel, Verner Tomos and Zhenya Plushy.

Carlota, entusiasta, abandonó su asiento y corrió hacia Verner que recibiría su medalla minutos más tarde y correría al cementerio para depositarla en la tumba de su madre.

1 comentario:

  1. Las inseguridades nos llenan de obstáculos.. Pero cuando estos se burlan llega la verdadera satisfacción. Excelente!

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